Prevención del suicidio
El suicidio representa uno de los mayores desafíos de salud pública a nivel mundial, con más de un millón de muertes al año y un número aún mayor de intentos no registrados. No se trata únicamente de un problema individual, sino de un fenómeno complejo en el que intervienen factores personales, sociales, culturales y sanitarios. Afecta a jóvenes, adultos y personas mayores, y exige una mirada integral que combine prevención, detección temprana, intervención y acompañamiento.
Comprender el suicidio implica también reconocer la importancia de reducir el estigma asociado, fomentar la educación emocional y fortalecer las redes de apoyo tanto profesionales como comunitarias. En este curso se aborda el papel clave de los profesionales sanitarios, sociales y educativos en la identificación de señales de alerta, la comunicación efectiva y la coordinación de recursos para actuar a tiempo.
Más allá de prevenir muertes, este programa busca promover la esperanza, la empatía y la responsabilidad colectiva ante una realidad que demanda sensibilidad, formación y compromiso con la vida.
